El viejo "Nuevo Look"-- Risosí 2

En honor a mi amigo de Siena, Gus, escribo sobre mi ahora viejo "nuevo look."

El 11 de septiembre me hicieron el corte de pelo más corto que he tenido desde que mi mamá me pelaba 'a caco' para no lidiar con mis moruzas. Investigué sobre la peluquería con los más altos estándares y cortes modernos en Santo Domingo y allí me senté para someterme a las tijeras.

Con cada tijerazo sentía que me liberaba de algo... estrés quizás ... y muy emocionada por ver mi nuevo look, me remeniaba como un 'stirfry' en la silla. "Quedate tranquila, siéntate derecha - me dictaba Tania con mucho cariño-- y no cruces las piernas." Para los que me conocen, saben que 5 minutos de tranquilidad pude ser toda una eternidad para mí. Que mujer más impaciente--debe haber pensado Tania... Pero claro, estoy hablando del 11 de septiembre..."a penas 5 años atrás ese mismo día estaba dando vueltas como una loca en Hoboken tratando de hubicar una esperanza de tranquilidad" es el pensamiento que me ronda la cabeza mientras miro la tijera llevandose rápidamente mis hermosos y largos risos.

El cambio es difícil mientras una lo experimenta. Ver mis risos caer me dió un poco de nostalgia y diría que hasta un chin trabajo porque una de las cosas que más amo de mí, es mi cabello. Risos..Los AMO!!! puedo gritar cuantas veces al día me llegue a la mente. No obstante, una tiene que hacer algunos ajustes -- por H or por R -- para quitarse un poco de polvo de encima, ajustar un poco la visión y poder seguir adelante sin tener que cargar peso extra. Entonces, el 11 de septiembre ese ajuste consitió en despojarme, por el momento, de mi pelo largo.

Cuando Tania pasaba la tijera muuuuuuuuuuy cerquitica de mi frente, pensaba que iba a tener que comprar una peluca cuando saliera de aquel lugar... que horror! me voy a quedar calva. Creo que muchos se pueden identificar aquí. A los peluqueros les ENCANTA torturarnos con sus útiles. No importa cuanto digas que quieres que te corten, siempre te cortan el doble y a veces hasta el triple. Pero bueno, al final Tania me dá una peinadita con los dedos y TA TA TA TAAAAAAAAAAA!!! Me miro en el espejo y veo el rostro MAS hermoso que he tenido en toda mi vida (excepto entre 1 y 5 años) y me emocioné tanto que casi lloro. Pero claro, no me puse a llorar porque yo cuando comienzo no paro...

Por mí me hubiese parado en ese preciso momento de la silla, pero con todo el billete que iba a pagar, decidí quedarme hasta el último segundo cuando me secaron y me peinaron bien esos kinkis. Un éxito total -- pocas veces he tenido este sentimiento en una peluquería. Salí muy feliz y sigo feliz con mi "look" de pelo corto. Dos o tres días despúes me pregunta una chica muy de mi circulo "y tú elegiste ese corte" o sea como queriendo decir... y eso fue voluntario? Por suerte este comentario, en vez de un insulto, fue para mí una afirmación de que a pesar de no haber elegido el estilo y haberme arriesgado totalmente, ahora estoy feliz con mis tres pelos.

En esta experiencia de 'cambio' radical, confirmo nuevavez que sí es posible cambiar, seguir adelante ajustando siempre el lente para ver con presición.

Pensarán ustedes que esto quitó tensión al asunto en el trabajo... pobres ilusos(igual que yo)!. Los compañeros siguen hablandome como que soy extraterrestre y cada vez que voy al salón y me esterico las greñas, me dicen con mucha alegría "que linda estás hoy" - 'wow, te peinaste" - y la mejor de todas..."la amiga Yo! se está refinando en Santo Domingo."

En fin señores, a pesar de que el consejo de Gus me llegó cuando ya lo había hecho, cortarme el pelo me ha provocado una sensación de libertad que, combinada con otras cosas maravillosas que tengo actualmente, me ayudan día a día a seguir adelante y enfocar la atención en las cosas que lo ameritan en el momento que lo ameritan.

p.d. El plan para el 2007 es hacerme la mitad del pelo en trenzas y la otra mitad color púrpura :)))))))))))))

Sigan sintonizados.